Se cree que puede tener origen Romano y que historicamente se ha venido usando como torre defensiva y de vigía del camino de entrada desde la meseta por el puerto de Tarna. Las primeras notas que lo mencionan son del siglo XII, por la donación del castillo de Sobrescobio a la orden de caballería de Santiago. Popularmente también se le conoce como el "castillo de los moros ".
Para realizar la ruta, partimos del pueblo de Villamorey, a 2 km de Rioseco dirección a Soto de Agues. Este pueblo conserva una arquitectura tradicional de gran interés y presenta ejemplos interesantes de horreos, así como un molino restaurado. Merece la pena visitar el lavadero situado justo al inicio de la ruta, donde podemos tomar agua para el camino.
Atravesamos el pueblo en dirección Norte y encontraremos señalizada la senda del torreón. El camino se inicia con un suave ascenso, hasta situarnos unos 100 metros por encima del embalse de Rioseco. Discurre por la ladera de un gran bosque de castaños centenarios, que por si solos merece la pena visitar. Los claros del bosque, nos permiten obtener hermosas vistas del pueblo de Campiellos, situado en la ladera contraria y de la Peña " La Gamonal ", a su lado.
La ruta atraviesa zonas de escalinata creadas sobre los crestones de cuarcita, que se convierten en miradores sobre el embalse.
A la media hora, alcanzamos una pequeña area de descanso con mesas y bancos donde podemos reponer fuerzas y disfrutar de las vistas.
desde el area de descanso, se observa perfectamente el torreón y por ello, se recomienda dar por finalizada la ruta en este punto. Si se desea se puede seguir hasta la base del mismo . Si se opta por subir hasta la muralla, no se recomienda hacerlo con niños ó personas que no esten dispuestas a trepar por la roca, puesto que el acceso es dificil y peligroso.
Acompañamos unos versos tomados del poeta Lavianes Albino Suarez :
En tierras de Sobrescobio,
yérguese torre soberbia;
para unos, de romanos;
para otros, fortaleza
de los reyes asturianos,
pero de cierto se cuenta
que, con varios nombres, siempre
es y ha sido una leyenda…
¡Nunca castillo habitado,
nunca solar ni conciencia;
A lo más, desde lejano,
torre guardando la senda
sobre el farallón rocoso
del Nalón, que la contempla!
Para terminar, una reseña histórica extraida del libro " La España Sagrada", donde se recogen las posesiones en Asturias de la Orden de Santiago, en el año 1185 y la donación del Castillo de Sobrescobio a la misma.
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