domingo, 26 de abril de 2009

APUNTES DE CAMPIELLOS - PARQUE NATURAL DE REDES

Buscando histories antigües del pueblu de Campiellos, tope un libru muy guapu, que dejase leer muy facil. Ye el libru " Dibujos y notas de Laviana y Sobrescobio. Editado en el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Asturias. Uviéu, 1984. El autor ye Benjamín Alvarez " Benxa".

Esti libru ta fechu a base de lámines dibujaes por el autor sobre la marcha, visitando los pueblos y escuchando a la xente. Va anotando dichos, coples, histories y dibujando to aquello de la arquitectura popular y de los aperios que mas llama la atención.

Cuando estuvo en Campiellos, dibujó les cuatro lámines que podeis ver.


la leyenda que se vé abajo a la derecha, hoy la vemos en la casa de Tensi y Rufi, que la recuperaron al rehabilitar la casa.



De los Cencerreros de Campiellos, que según me comenta Angel de 82 años, "teníen gran fama en to Asturias, venien los Alleranos hasta aquí a compralos pa echar el ganao al monte. Ye que los de Corao, suenen tos igual pero estos tenien un tocar diferente.

Vamos a seguir investigando, ya vos contaremos algo mas....

ROMANCES EN SOBRESCOBIO - PARQUE DE REDES

El otru día, encontre un libru que apetezme compartir con los amigos del collaín de Campiellos. Ye un libru que escribió en 1975, Mª Victoria Conde Sainz y publica la Universidad de Oviedo. Titulase " algunas muestras de romances recogidas en Sobrescobio"

Esta muyer, anduvo por los pueblos de sobrescobio indagando pa escribir otru libru que tovía no encontre pero que tará al caer, " El Habla de Sobrescobio ".

Caleyando los pueblos, la xente y contaba como diz en el prologo "«coples vieyes, d' eses d' ananties, de cuan­do a giraldilla y más p' allá...» y comoquiera que en una ocasión empe­zaron a surgir espontáneamente estos poemillas, entremezcla­dos con todo tipo de coplas populares, canciones de danza, y romances de ciego, dedicamos luego algunas tardes más a seguir buscando versiones, a completar otras y a indagar entre qué tipo de hablantes eran recordados así como las ocasiones en que se recitaban."



Nos dice la autora, que " Las recitadoras principales que nos suministraron el pre­sente material son: Carmen Concheso, de Soto de Agües, 82 años; Rosalía García Martínez, de Campiellos, 69 años; y Ma­ría García García, vecina de Campiellos. "
voy a trascribir una muestra de les versiones de Campiellos.

Romance de Gerineldo

Quién tuviera la fortuna para ganar lo perdido
2 como tuvo Gerineldo la 'mañana de un domingo.
—Estando cogiendo flores para el buen rey un vestido,
4 asomárase la infanta ventanas de su castillo.
—Gerineldo, Gerineldo, como eres alto y garrido
6 dichosa de la mujer que te lleve por marido.
—No se burle la infantia que usted se burla conmigo.
8 —No me burlo Gerineldo que de veras te lo digo
pues esta noche a las doce has de ir a mi castillo.
10 Irás a las doce en punto cuando mi pa esté dormido.
Todavía no eran las doce ni las diez habían cumplido,
12 A la puerta del castillo Gerineldo dio un suspiro.
—¿Quién es ese ruin hombre que a mi puerta dio un
[suspiro?
14 —Es Gerineldo, señora, que viene a lo prometido.
Y agarróle y desnudóle ......................................................
16 y lavóle en agua de rosas para acostarle consigo.
A las doce de la noche el buen rey pidió el vestido
18 y no había quien se lo dar sino el paje del rocino.
Levantárase el buen rey ....................................................
20 en zapatos de papel para no hacer tanto ruido,
y fue a onde está la infanta vantanas de su castillo.
22 Topóles boca con boca como mujer y marido.
—Yo si mato a la infantita mi reino queda perdido
24 yo si mato a Gerineldo paje del rey tan querido,
les pondré la espada en medio pa que sirva de testigo.
26 Allá hacia el amanecer la infantita dio un suspiro.
—Despierta tú. Gerineldo que mal sueño hemos tenido,
28 la espada del rey mi padre entre los dos ha parecido.
—No es la espada de tu padre es la que yo he traído.
30 —Es la espada de mi padre yo bien la he conocido.
Levantóse Gerineldo muy triste y :adolorido
32 Fuese a onde taba el rev ............................................. castillo.
34 —Has de casarte con ella o has de buscarle marido.
—Más quiero casar con ella que no buscarle marido
36 Entre todo cuanto tengo no hay pa la infanta un
[vestido.
—Vestirasla de estameña que así fue lo prometido .

Otros coyanes que no recuerdan verso alguno del romanee, nos propor­cionan la siguiente estrofa muy cantada, según dicen, en los bailes y festejos antiguos:

Gerineldo, Gerineldo,
Gerineldito querido, bien
se conoce que el amor
te hizo tan atrevido,

LAS TRES CAUTIVAS.
Dice la autora, que " El cantar sólo lo hemos escuchado a dos recitadoras de Campiellos quienes se interrumpieron constantemente una a otra hasta completar estos versos, los cuales, sin embargo, no re­producen íntegramente el contenido del romance,. La narra­ción se interrumpe cuando la hermana pequeña va a avisar a las dos, aunque nuestras dos informantes aseguran que el cantar seguía un'rátu más... En efecto, en la mayoría"-de las versiones, el desenlace da cuenta de cómo la reina mora, al enterarse de lo ocurrido, entrega las cautivas al moro. Este, en unos casos las mata, mientras que en otras versiones las deja vivas, dando muerte en cambio a la reina.

Las tres cautivas.
En el campo moro entre las olivas
2 fueron cautivadas tres hermosas niñas.
La una Rosaura la otra Lucía
4 y la más pequeña llámase María.
El picaro moro que las cautivó
6 a la reina mora se las entregó.
—Tenga reina mora esas sus tres hijas
8 para que le vistan para que le sirvan
para que le hagan lo de la cocina.
10 Rosaura fregaba Lucía barría
y la más pequeña agua le traía.
12 Un día en la fuente en la fuente fría
vio venir un viejo por la sierra arriba
14 —¿Dónde va, buen viejo, por estos caminos?
—En busca tres hijas que las he perdido.
16 —¿Cómo se llamaban esas sus-tres hijas?
—Una Rosaura la otra Lucía
18 y la más pequeña llámase María.
—Yo le daré cuenta ' de mis hermanitas.
(«Y marcharen los dos a buscar a les dos hermanites.,.»)


Nos comenta la escritora, que los sujetos que conocen algún fragmento son siempre ancianos que dicen haberlos aprendido de sus padres cuando curiaben en el monte o durante les esfoyaces...

Ahí queda, por si alguien tovía por Campiellos recuerda alguno...