Pues que se lo pregunten a los socios de
El sábado 21 de abril de 2012, nos embarcamos hacia lo desconocido, en una aventura que ni el mismo Julio Verne pudiera haber imaginado.
Conocedores de las dificultades que nos esperaban, la nueva directiva desafiando las ordenes de Montoro, no escatimó en gastos y se equipó con un autobús dotado de las últimas técnologías I+D.
Tras recoger a nuestros compañeros de aventuras por el Valle del Nalón, iniciamos el camino hacia la meseta, ascendiendo las escarpadas rampas del puerto de San Isidro, en busca de un destino incierto en tierras de Lillo.
Durante el camino, el general al mando, Manolin de Ligia, dio ordenes claras, precisas y contundentes:
- ¡El autobus no espera¡
- Aquí se sube a la hora.
- se llega a la hora,
- se come a la hora
- y se …..
¡¡¡ Queda clarooo¡¡¡¡ aaarrr.
Parada y descanso en
El plato fuerte del viaje nos esperaba en tierras de Boñar. Tras ascender una boscosa ladera, alcanzamos el alto de un cerro y se nos abrieron las puertas de la selva…
La fauna nos invadió por doquier, elefantes, lobos, osos, leones, aguilas de recias garras…peligrosos insectos tropicales, arañas peludas….
Allí, agrupados en silencio, todos Fuimos testigos de un fenómeno místico.
¡¡¡¡ la reencarnación Budista en animales,….¡¡¡¡
¡¡¡ Incrédulos¡¡¡¡ a que todos conoceis alguno que se-i paezca..... ¿ eh??
Sin tiempo a reaccionar, se nos fue comunicado el objetivo real de nuestra expedición. Había sido guardado con gran celo por el cuerpo de mando y consistía en invadir las cuevas de Valdevimbre “Los Poinos” y” El Cercao” en La Virgen del Camino.
Posicionado ante la entrada, el “sargento Vitor” arengó a la tropa;
Debian ser tomadas al asalto.
Las instrucciones del mando eran contundentes.
Sin piedad…..BBC
- Bajar, beber, cantar-.
Con gran sacrificio, cada compañía ocupó una sala y las ordenes se fueron cumpliendo a rajatabla, sin poner en duda la cadena de mando.
Solamente se tuvo que lamentar una deserción en nuestras filas.
Continuó nuestra aventura en la Ciudad de León.
Noche ; Asalto al Barrio Húmedo. Descanso.
Por la mañana aprovisionamiento en el mercado de Papalaguinda.
Una última parada era imprescindible en el camino de vuelta. Peregrinaje a Santa Cristina de Lena, para rezar por las bajas sufridas en combate.
¡¡¡¡ Rompaan filasss…¡¡¡¡¡ hasta el añu que vien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario